Por: Ch.Gt / Fotografía: Boris De León.

Además de los talleres de la Tipografía Nacional, creada en 1894, que hereda su patrimonio histórico de tecnología en impresión a través de un acuerdo ministerial del año 2000, aunque abrió al público en 2012.

Tiene como función principal coleccionar, exponer, conservar, además de investigar y documentar los bienes culturales de la industria de la impresión gráfica

Un acervo cultural industrial de vital importancia para el apoyo de la educación y la difusión de la cultura del país desde finales del siglo XIX hasta la actualidad.

A través del cual, literalmente, se escribió una buena parte de la páginas de la historia del país desde esa época, especialmente por medio de la edición de libros, periódicos, revistas, folletos y otros.

La importancia del desarrollo de la imprenta se debe a que Guatemala fue la cuarta ciudad de América que contó con tal avance tecnológico, en julio de 1659 —después de México, Lima y Puebla de los Ángeles—, e introducida por el fraile Payo Enríquez de Rivera, y José de Pineda Ibarra su primer impresor.

Un hecho que permitió a Santiago de los Caballeros de Guatemala ser considerada una ciudad centro de la cultura, la intelectualidad y el arte.

Obras de reconocimiento

Por ejemplo, el Diario de Centro América, editado desde 1880 hasta nuestros días, es uno de las obras de mayor reconocimiento impresas en la Tipografía Nacional. Decano de la prensa centroamericana.

Así también el conjunto de sellos postales realizados por primera vez en el país, el 3 de junio de 1942. Anteriormente se imprimían en Reino Unido y los Países Bajos.

La obra Ecce Pericles, de Rafael Arévalo Martínez sobre la dictadura de Manuel Estrada Cabrera, se editó por primera vez en 1945, durante el gobierno de Juan José Arévalo.

Y en 1953 se editaron las principales obras de los estudiantes de la Escuela Nacional de Artes Plásticas.

Fuente: https://centrohistorico.gt/el-museo-de-la-tipografia-nacional/