A continuación, se detalla qué debe depositarse en cada tipo de contenedor:
1. Residuos orgánicos: Son aquellos biodegradables que se descomponen de manera natural. Algunos ejemplos incluyen:
- Restos de frutas y verduras.
- Hojas y ramas secas.
- Restos de café o té.
- Cascos de huevo.
- Flores marchitas.
- Cáscaras de frutas cítricas.
- Pan o productos de panadería vencidos.
- Sobras de alimentos cocinados (sin plásticos o metales).
- Restos de corte de césped.
- Pelos de mascotas o humanos.
2. Residuos inorgánicos reciclables: Estos materiales pueden ser reprocesados para fabricar nuevos productos. Algunos ejemplos son:
- Botellas plásticas limpias.
- Latas de aluminio.
- Vidrio de botellas o frascos.
- Papel periódico.
- Cartón corrugado.
- Envases de plástico (como los de detergentes).
- Latas de hojalata (como las de conservas).
- Tetra Pak limpio (sin restos de alimentos).
- Folletos o revistas.
- Bolsas plásticas.
3. Residuos inorgánicos no reciclables: Incluyen materiales que no pueden ser reprocesados y requieren una disposición adecuada. Algunos ejemplos son:
- Papel plastificado.
- Pañales usados.
- Bolsas de snacks con capas metálicas.
- Papel higiénico usado.
- Platos desechables sucios.
- Colillas de cigarro.
- Envolturas plásticas de alimentos.
- Mascarillas.
- Esponjas usadas.
- Empaques de productos congelados con recubrimientos especiales.
La adecuada clasificación de estos residuos y desechos sólidos es esencial para facilitar su manejo posterior, ya sea a través de reciclaje, compostaje o disposición final responsable.
Consecuencias del incumplimiento
Las empresas que no cumplan con estas normativas podrían enfrentar graves consecuencias, como multas económicas, suspensión de licencias, daños reputacionales y dificultades comerciales. Además, la gestión irresponsable de los residuos puede contribuir al deterioro ambiental y afectar a las comunidades locales.
Promover la clasificación es un compromiso con el medio ambiente y una oportunidad para que empresas y ciudadanos colaboren en la construcción de un futuro sostenible. ¡Recuerda que cada acción cuenta!
Fuente: Agexport